viernes, 8 de mayo de 2020

EDUCACIÓN ANTIGUA VS EDUCACIÓN ACTUAL

EDUCACIÓN ANTIGUA VS EDUCACIÓN ACTUAL:


Cambiar los conceptos de enseñan...
  • EN LA ANTIGÜEDAD:      

La educación femenina no era oficial y, por ende, no poseía una organización fija. Sin embargo, aquellas que vivían en casas de recogimiento iniciaban sus estudios en primeras letras y manualidades alrededor de los 10 a 12 años para salir de esas residencias ya comprometidas en matrimonio o casadas a la edad de 22 años aproximadamente.
La educación de los hombres sí poseía niveles claramente identificables. Por un lado, los esclavos que accedían a la educación de manera informal solo accedían a estudios de primeras letras en el mejor de los casos. Los indígenas estaban ante el mismo escenario.
Por otro lado, las élites indígenas y los hijos de españoles y criollos de cada ciudad importante tenían acceso a educación más especializada. Su educación básica también se basaba en las primeras letras. La diferencia radicaba en la especialización en los estudios conforme avanzaba la edad de los estudiantes. Los colegios reconocidos, a los que ingresaban las élites, eran el equivalente moderno de las academias de preparación pre-universitaria. En estos colegios, elegían qué tipo de estudios seguirían: Filosofía, Letras, Teología, etc. Si bien las carreras eran pocas, la preparación tenía una fuerte base humanista para luego especializarse a través de debates o exámenes orales públicos.

Los  métodos de enseñanza eran variados y, en ocasiones, incluían los castigos físicos. Sin embargo, la línea general seguida, sobre todo en los colegios jesuitas, fue la de la escolástica, es decir, el uso de la filosofía clásica grecorromana para entender el mensaje contenido en el cristianismo.  Junto con el estudio filosófico se le prestaba gran atención a las disciplinas de las Humanidades y a la Teología Moral. Los alumnos presentaban exámenes orales, debatían y cuestionaban las ideas que se les trasmitían.  También, se enseñaba Gramática latina y se estudiaban las obras literarias Clásicas. En resumen, la técnica de enseñanza se limitaba al debate o el adecuado uso de la retórica en las sustentaciones públicas para demostrar lo aprendido.
Los maestros en los colegios eran sacerdotes o novicios de las distintas órdenes  religiosas. En la Universidad, los maestros eran laicos formados en las mismas aulas, contándose, también, la presencia de sacerdotes. La figura del maestro era, además de la del instructor, la de guía espiritual y de comportamiento. La imagen que este proyectase era fundamental en la formación de los alumnos, sobre todo en los colegios. En las universidades, los profesores tenían pupilos a quienes guiaban en su vida intelectual.
  • EN LA  ACTUAL:


Otra de las problemáticas de la educación actual es la creencia fuertemente arraigada de que la excelencia educativa tiene que ver con la memorización de datos, fechas y conceptos más que con la capacidad de utilizar los conocimientos adquiridos para aplicarlos en la resolución de problemas reales. Todavía son muchos los que están convencidos de que la letra con sangre entra y, por ese motivo, relacionan el estudio con el esfuerzo y el sufrimiento y no con el esfuerzo y el gozo.
Los sistemas de evaluación de muchos de nuestros centros educativos premian a los alumnos que son capaces de recitar lo que el docente les ha enseñado, cuando lo que debería premiarse es la capacidad de aprender de manera autónoma, la capacidad de producir el propio aprendizaje. Así nuestras escuelas son lugares donde se va a aprobar y no a aprender. Todo esto se ve agravado por la importancia y el valor que se le otorga a las pruebas estandarizadas tipo PISA, que lleva a plantear la mejora de los resultados en esas pruebas como el principal objetivo de las políticas educativas.
También es un problema la creencia de que la escuela es solo un lugar de alfabetización. Puede que en siglos pasados esto fuera así, pero en la sociedad de la información no tiene ningún sentido. La escuela debe trabajar con datos, pero también con valores; debe enseñar a resolver ecuaciones, pero también conflictos de convivencia; debe enseñar a hacer, pero también debe enseñar a ser. Además, hay múltiple estudios que demuestran que para que el aprendizaje sea significativo debe estar relacionado con la emoción, con la capacidad de satisfacer la curiosidad de los alumnos, con la alegría de aprender.













No hay comentarios:

Publicar un comentario